Blog > Entrega de última milla
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Publicado en 21 abril 2022 • Lectura: 9 min read
La última milla que une la última plataforma del almacén con el cliente final constituye una problemática muy compleja en zonas urbanas. Los trayectos son muy caros, estresantes y difíciles de organizar para los especialistas de la logística. Sin embargo, generan muchas interrogaciones en los habitantes y los representantes electos de las grandes ciudades. ¿Cómo organizar estos diferentes flujos destinados a los particulares y a los profesionales sin aumentar la contaminación sonora y atmosférica?
AntsRoute recopiló para ti, 7 soluciones operacionales, experimentadas internacionalmente para unas entregas menos caras y más respetuosas del medio ambiente.
El objetivo es mutualizar los vehículos y los espacios logísticos, implementar nuevas modalidades de suministro y optimizar con la ayuda de la inteligencia artificial.
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El último kilómetro es una cuestión compleja en las zonas urbanas. Los profesionales de la logística urbana tienen que gestionar el transporte sin provocar una explosión de la polución urbana. Gracias a la puesta en común de espacios logísticos y a la inteligencia artificial, los operadores de transporte están respondiendo a este reto. Ofrecen entregas más económicas y respetuosas con el medio ambiente.
Entregar a los clientes en un entorno urbano nunca fue tan difícil :
Además, desde hace algunos años, las ciudades adoptan medidas cada vez más restrictivas para limitar la contaminación que genera el transporte de mercancías. Las preocupaciones ambientales están cada vez más presentes y el aumento increíble de las entregas a domicilio no les deja otra opción.
Por ejemplo, en Paris, en 2013 se estimaba que 1 de cada 5 vehículos circulaba debido al transporte de mercancías. Lo que representaba en ese momento 1.5 millones de movimientos, (recogidas y entregas) cada semana para sus 2.2 millones de habitantes.
En España el problema también está presente, desde la pandemia mundial el número de entregas a domicilio no para de aumentar y desde hace varios años las instituciones están reflexionando sobre una manera de solucionar este dilema. Por ello, desde hace poco se habla de la “tasa Amazon”. Un nuevo impuesto que desea implementar el gobierno español. Esta tasa está dirigida a cualquier empresa que realiza entregas de paquetes a domicilio.
También se implementó la ley de Cambio Climático que delimita unas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que indica que, a partir de 2023, el número de ciudades españolas con zonas de bajas emisiones va a aumentar, como por ejemplo en los municipios de más de 50.000 habitantes.
Amazon promete una entrega en 1 día laborable para los suscriptores del programa Amazon Prime, lo que presionó bastante a la competencia que proponía plazos de 2 a 5 días. Sin embargo, esta entrega muy rápida ya está superada.
Con su oferta Prime Now, que ofrece un reparto en menos de 2 horas en algunas ciudades, Amazon puso la ultra rapidez como un nuevo estándar. La empresa americana renunció a su oferta con lo que es la alimentación y una multitud de startups apuraron para aprovechar el mercado: Gorillas, Flink, Cajoo, etc. Estas empresas están compitiendo para entregar a sus clientes unos productos alimenticios o de higiene en menos de 15 minutos y está presente cada vez en más ciudades.
La entrega ultra rápido representa un avance enorme en logística, cuya implementación es cada vez más difícil desde el fin del teletrabajo generalizado porque supone la presencia del consumidor a domicilio. Si podemos interrogarnos sobre la rentabilidad a corto plazo de estas iniciativas, ese nuevo modo de entrega ultra rápido ya no tiene marcha atrás.
Los problemas de tráfico en la ciudad más las exigencias crecientes del consumidor aumentan el coste económico y ambiental de la última milla. Mientras esta última etapa representa generalmente un 20% del coste total del transporte, esta cifra puede subir hasta un 50% dentro de la ciudad y eso, por varios motivos:
Para las microempresas y la PYMES que representan un número muy elevado del mercado, el coste real del transporte es más difícil de asumir, además, rara vez lo tiene que pagar el consumidor final. Efectivamente, varios distribuidores eligen reducirlo hasta, a veces, borrarlo por completo.
Desde un punto de vista comercial, tienen razón porque la mayoría de los consumidores cancelan el pedido si los gastos de entrega son demasiado altos.
Pero, desde un punto de visto económico y ambiental, es más delicado. En efecto, si los transportistas no quieren ver estas exigencias del consumidor reducir su margen de beneficio, hasta borrarlo, deben encontrar una solución para optimizar las entregas dentro de los centros urbanos.
Optimizar su rendimiento sobre las entregas en el centro de las ciudades es una ecuación muy compleja y no existe una única solución. Aquí tienes una selección de opciones implementadas por los actores del sector, a adaptar en función del tamaño, de tu perfil y de la naturaleza de las mercancías entregadas o recogidas.
Para superar el problema de la rareza y del impuesto territorial, grandes grupos privados desarrollan soluciones mutualizando los flujos logísticos.
Así vemos, no muy lejos de las aglomeraciones urbanas, centros de distribución de todo tamaño:
En cuanto a los hubs urbanos (almacenes ubicados dentro de las ciudades), un estudio de Deloitte demuestra su impacto positivo en el medio ambiente. En efecto disminuyen un 27% la congestión urbana con su principal objetivo que es agilizar el proceso de suministro.
A pesar de estas cifras prometedoras, el sector de la distribución sigue siendo un gran reto. varios concejales y directores de movilidad se reúnen para encontrar soluciones a este problema como fue el caso en el Congreso AECOC de Smart Distribución, el objetivo es, mejorar la eficiencia de la distribución en España.
Desde el otro lado de la supply chain se desarrollan el almacenaje y la entrega para cuentas externas. Profesionales para los cuales la logística no es su especialidad, como las empresas de ecommerce que externalizan estas etapas a actores especializados como:
Estos grupos proponen unos medios logísticos cercanos a los consumidores para poder proponer unas entregas a la vez flexibles y económicas. También disponen de flotas respetuosas del medioambiente.
Otra forma interesante de optimizar esos flujos son los microespacios dedicados a la recogida de mercancías como:
Esta posibilidad de mutualizar genera un doble beneficio. Permite reducir el uso de almacenes en ciudades y también limitar el número de vehículos circulando, evitando centenas de entregas a domicilio.
Si deseas seguir asegurando tus entregas, el uso de un programa de optimización de rutas es inevitable. Estas soluciones basadas en la inteligencia artificial calculan el trayecto óptimo para entregar a tus clientes donde estén, teniendo en cuenta múltiples restricciones:
Algunas aplicaciones de optimización de rutas como AntsRoute incluyen también funcionalidades muy útiles para mejorar la gestión de la última milla como:
Es urgente cambiar una flota que contamina mucho. La contaminación no solo es ambiental sino también acústica. Se deben encontrar soluciones de entregas más ecológicas :
El uso de esos vehículos, indispensables para evitar las zonas de bajas emisiones también son útiles desde un punto de vista comercial y marketing. En efecto, cada vez más consumidores se preocupan del método de entrega y su cuidado con el medio ambiente.
Los atascos representan un coste enorme para los profesionales de la logística, y también para el planeta. Realizar un trayecto en los atascos consume dos veces más gasolina y genera 16 veces más gas a efecto invernadero que cuando el tráfico es fluido. Diferentes experimentaciones realizadas de manera internacional proveen soluciones interesantes para mejorar esto.
Por ejemplo, los países bajos han probado las entregas nocturnas con unos camiones certificados (PIEK), “pico” en neerlandés. Para promover los trayectos en las horas de menor influencia y también para reducir la contaminación acústica, este país ha autorizado la circulación de vehículos cuyos picos de ruido están limitados en función de la franja horaria. Las contaminaciones acústicas están limitadas a 65 decibeles para cualquier operación de carga o descarga efectuada entre 19h00 y 23h00.
En Barcelona se implementaron nuevas normas para regular la última milla. En efecto, el gobierno quiere regular el horario de entrega, imponiendo un horario de reparto de los almacenes y puntos de distribución al horario comercial de la zona. Se prohíbe entonces, entregar paquetes después de las 21h30. También se implementan condiciones especiales de entregas en función del tamaño del municipio de manera que se reduzca el impacto medioambiental.
Otra opción muy rentable en logística urbana responsable es el hecho de racionalizar la tasa de ocupación de los vehículos. Por ello, la primera solución a implementar consiste en maximizar el cargamento de los vehículos con la ayuda de un programa de gestión de rutas. AntsRoute determina por ejemplo la mejor ruta para cada uno de los vehículos de su flota en función de su tasa de ocupación máxima.
Sin embargo, todos los profesionales del transporte aún se enfrentan al problema de los paquetes, difíciles a amontonar. Para ponerle fin a esta absurdez ecológica, unas empresas experimentan soluciones para racionalizar el uso de los envases:
Para entender como algunos de nuestros clientes como Marmelade o Delivening han optimizado sus entregas en zonas urbanas gracias a nuestro programa, aqui tienes su testimonio.
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